Bled

La entrada de hoy no va de looks, hoy os voy a hablar de uno de los sitios en los que más paz he sentido en mi vida: Bled. Había visto muchas fotos del lago antes de llegar pero en directo impresiona muchísimo más. Las vistas con el castillo, la iglesia y el lago son simplemente de cuento de hadas. Pensaba que, al ser de origen glaciar, el agua estaría mucho más fría pero estaba buenísima y tenía un color azul que nada tiene que enviar a las playas más paradisiacas. En Bled empezamos a descubrir un país encantador, lleno de personas educadas y agradables y donde posiblemente nos hayamos alojado en el hotel más bonito y acogedor que he visto nunca, House Klasica, merece la pena ir a Bled solo por alojarnos en ese sitio. No podéis perderos la comida tradicional eslovena ni el dulce Kremna Rezina. He vuelto enamorada de Bled y sé que repetiré visita algún día.

Today's post is not about fashion, I want to share with you one of most magical places I've ever been: Bled. The views with the castle, the church and the lake are like being in a fairytail.The water was really cool, I really enjoyed swimming there. And the village is really nice, you have to stay in House Klasika, maybe of the best hotels I've ever stayed (wonderful breakfast and lovely owner). And the traditional meals were really good also. I'm in love with Bled and I know for sure I'll come back soon.