Una reflexión

Llevo 7 años en el mundo blogger, durante este tiempo han pasado muchas cosas: dos carreras, un máster, 4 empresas, un cambio de ciudad y muchísimos cambios personales. Acostumbro a decir que tengo tres vidas: la laboral que me da de comer, la personal que me llena por completo y el blog, la mejor decisión que he podido tomar nunca. Empecé en el mundo blogger casi sin atreverme, a ver lo que sucedía hoy lleva muchas de mis horas y solo me ha dado momentos buenos que me han dado mucha más satisfacción que cualquiera que los de mi "otra" vida laboral.

Reconozco que si nunca se ha pensado en esto de manera profunda puede que parezca supercial y frívolo, pero después de estos 7 años puedo asegurar que es todo lo contrario. Detrás de estas dos entradas semanales hay mucho trabajo: pensar los looks, las localizaciones, lo que os voy a contar, edición de fotos, leer y buscar constantemente formas de reinventarme. Eso se llama constancia, esfuerzo e imaginación. Siempre llevo conmigo mi agenda y mi libreta, porque como se dice "que la inspiración me pille trabajando", os puedo asegurar que en estos 7 años nada ha salido sin planearse y sin un por qué detrás.

Todavía leo a estas alturas algún comentario de: "yo no soy del tipo de mujer que lee blogs de moda" como si fuera un crimen o quienes sí lo hacemos tuvieramos un nivel cultural inferior. Quizás ese sea el problema de nuestra sociedad, que las mujeres menospreciamos a otras mujeres. En el fondo es triste.

No quiero acabar esta entrada con un sentimiento negativo, en 7 años he aprendido muchas cosas: a relacionarme,a negociar con marcas, a expresarme mejor, a saber lo que quiero y la forma de conseguirlo, por no hablar de fotografía, marketing seo, fórmulas de posicionamiento, etc. ¿Volvería a abrir un blog? SÍ, así, com mayúsculas y orgullosa por haber empezado algo desde cero y haber conseguido hacer de esto un medio de felicidad.

Me despido por este año, otro año que ha vuelto a ser intenso donde me fijé unas metas para el blog y me di cuenta que podía cumplirlas, por eso las de 2019 serán aún más ambiciosas. Que nadie te diga lo que puedes o no puedes conseguir, yo me fijo mis propias metas y no se me ocurre una motivación para trabajar.